241120
Epigmenio (7 de abril de 2015):
Sólo quiero agradecerte que tú no
quieras que se olviden estos 43 más, 43 tal vez no ángeles, pero sí 43 víctimas (y víctimas hasta la muerte) más
de esta normalidad en donde todo está tan revuelto, en donde todo aquél que no
diga mentiras (o algo más humano: que no tire
basura en la calle), que tire la primera
piedra, pero en donde hay uno que está al frente: Peña, y yo no lo puse (ni tú, espero), lo puso la
normalidad, de muerte y de suciedad y de vicio y de irresponsabilidad en que
vivimos (y qué bueno si uno no es, o si casi no
es, de esa normalidad), así que Peña no se
sienta muy orgulloso, ahí está porque este país está lleno de ignorancia, y de
poder, y de vicio. Si este país fuera mejor él no estaría ahí, solapando
(perpetuando), tanta
pobreza, impunidad, ignorancia, estructuras, en donde esos 43 nacieron, y
fueron asesinados.
Y a pesar de todo qué bueno que tú
recuerdes, que tú no los olvides, no a ángeles, sino a víctimas de peores que
ellos, tal vez ahí se resuma, esta locura, en peor, pero el problema es que
ellos tienen el poder, para seguir en el peor, entre más responsabilidad más
culpa, y peor si ellos sí son culpables, pero aunque Peña no los haya matado,
Peña es el representante principal de todo eso, de que todo eso siga
perpetuándose, con Peña o sin Peña, pero el asunto es que hoy Peña está ahí, lo
pusieron, las condiciones en que estamos, la situación general, en este como
infierno en que estamos, y en donde lo único que yo quiero es que puedan velo.
Yo no puedo dejar esta lucha, porque
sé en donde estoy: en Ayotzinapa, con
humanos normales, pero en donde estamos en medio del poder, de la ignorancia,
del dinero, del vicio, en donde todos estamos embarrados, en donde casi no hay
ángeles, pero en donde estamos en medio de poderes, en medio del infierno, del
caos, ý en donde a diario más se unen a las listas de muertos, pero en donde
seguimos navegando, como si nada, porque es el normal, pero así no debe seguir,
y entonces lo de Ayotzinapa debe servir para algo, para darnos cuenta de
Ayotzinapa, y en donde, cómo decirlo, en donde los asuntos no son sencillos, en
donde hay culpas y responsabilidades, pero es lo normal, pero en donde los 43
muertos son nuestros muertos, en donde algunos tienen más culpa, y entonces se
trata de eso, y lo que yo quiero simplemente es que vean, que se vean, y en
donde el problema es tan enredado, y es natural, y en donde la solución no es
fácil, porque el problema no es fácil, porque el problema es esta misma cosa
que estamos, en la que estamos, que estamos viviendo.
Yo no puedo dejar esta lucha, en donde
hay tantos Ayotzinapas, y no puedo porque no puedo, pero también porque yo soy
yo, porque yo veo a qué se debe tanto Ayotzinapa, por eso me da gusto cuando
alguien también se da un poquitito de cuenta, cuando me doy cuenta que no todos
están tan ciegos, o aplastados tanto por la vida, que no pueden ver a los
muertos, cuando ellos mismos son casi unos muertos en vida, por las apremiantes
necesidades de una vida tan casi de muerte, tan desgastante.
A mí se me hace tan bueno que tú estés
ahí, no sólo por los de Ayotzinapa, sino por todos nosotros, por la esperanza,
porque son tan pocos los que no podemos dejar una lucha, por los muertos, por
los vivos, por esta gran trampa.
… sólo quiero que tus esfuerzos no sean
inútiles, sólo quiero que no sigan acumulándose más muertos, y que gente como
tú sólo se desgaste, que gaste su pólvora en gallinazos.
… sólo quisiera encauzar esa lucha, que
también es mía, pero hasta hoy solo naufragios nos esperan, más muertos, más
poder, mas vicio, más indiferencia, más darle de patadas al aguijón, los que
queremos hacer algo, los que hablamos, los que sentimos, los que no callamos,
los que no podemos olvidar, los que no queremos que los muertos se olviden, que
se sigan acumulando, pero solo quiero mostrarte el drama dentro del que ocurre
todo esto, y que seguirá, porque es algo muy grande, y desconocido.
… espero que nunca te canses, y te digo
que no son sólo los muertos de Ayotzinapa, sino que los motivos son todos los
muertos, todo lo malo que hay, que hay motivos para estar en una lucha, pero
solo quiero decirte, mostrarte el drama dentro de lo que estamos, todos, tanto
los muertos, como los vivos, como los asesinos, como los indiferentes, como los
que no podemos olvidar.
… qué bueno que estés en la lucha, y a
mí que ya sé el drama completo me parece bonito que tú estés ahí, cómo
agradecerte, no a nombre de los muertos, sino de los vivo, a nombre de todos,
sólo quisiera encauzarte, en esta lucha en la que yo estoy, y en la que yo no
puedo salirme, porque no se puede, porque son muchos los muertos, porque son
muchos los asuntos, porque todo lo que está mal es parte de eso, todo lo que ha
estado mal no solo entre los mexicanos, sino entre los humanos.
… cómo agradecerte que estés en la
lucha, porque no somos muchos, y porque algunos no persisten. Y no somos muchos
los que más o menos vemos, sentimos, y la razón está de nuestro lado, pero no
los números, porque seguimos teniendo gobiernos que nos impone esa mayoría
indiferente, esa mayoría que ve un poco menos que tú, que no alcanza a darse
cuenta siquiera un poquito de nuestros problemas.
Qué bueno que estás en la lucha, que
bueno que a ti no se te olvidan algunos de los muertos, pero el problema es que
vivimos en una situación de muerte, y que donde hasta hoy no podíamos
enfrentar, y en donde las tendencias, la normalidad, era que todo siguiera como
hoy va. O sea, cada vez peor, la humanidad siempre ha estado mal, pero hoy
parece que ya vamos hacia peor, no todos, pero ahí vamos todos, en la marea de
ignorancia, que lleva al mal, en la marea de indiferencia, que permite el mal.
Y se pueden hacer muchas cosas, pero lo
más útil sería mostrar el asunto general del ser, es decir, el mundo, es decir,
lo que está ante los ojos, y que ninguno de ustedes entiende. Esto que hoy
vivimos es sólo un momento, del ser, pero para nosotros, es nuestro único, es
nuestra pequeña presencia, pero así ha sido esto para los humanos desde por lo
menos hace unos miles de años, pero hoy ya podemos mostrar (porque ya podemos
eso) el cuadro general al que pertenecemos.
Y qué bueno que entre toda esta masa
mayoritaria de indiferentes tú estés haciendo algo, qué bueno que a ti te sea
inevitable hacer algo, y yo sí sé por qué, pero así como no se nos da el tirar
basura, así se nos da preocuparnos de muertos que no son nuestros (y por ahí dicen que todos los muertos son nuestros, pero
eso ya es excesivo, no nos alcanzaría tanto corazón, pero corazón en verdad, no
corazón que ahorita se duele, y que al rato, por los jalones de la vida, se
olvida, porque esto es miseria, porque la vida nos mueve, y a veces nos hace
sonreír, e ilusionarnos), o de malos que no
nos están haciendo un mal directo a nosotros.
Hoy ya podemos algo contra el mal,
porque hoy ya podemos saber a ese mal, a ese mal que es algo natural, a ese mal
normal, eterno, pero contra el que sí puede hacerse algo, quitarlo un poco.
¿No te gustaría poder con los malos,
poder algo contra el mal, principalmente con nuestros humanos malos?, pero el
problema es que esto es muy grande, pero hoy ya podemos un poco contra él, ya
podemos quitarle poder, para que ya no mate (por
poder, por ignorancia). Y nosotros estamos con
nuestros muertos, que día a día se van acumulando, pero mientras no nos
cansemos. Y están los otros muertos, como los de ese loco alemán que él solito
(claro que la humanidad le ayudó, la cultura general
en que se encuentra la humanidad, en donde hay tanto loco suelto, en donde los
locos no se ven más que cuando actúan, porque mientras tanto caras sólo vemos) se cargó a 150. Y por una u otra razón desde hace muchos
años yo entré a una cosa que ahora ya me permite saber, y entré porque así es
esto, y entré porque no pude evitarlo, no pude evitar darme cuenta de tanto.
Sólo para parar los muertos, y
mostrarles a los preocupados, y a los indiferentes. Pero hoy hay muertos, y hay
asesinos, y hay indiferentes, que no asesinan, pero hay una gran trampa, una
trampa que hoy ya puede ser sabida.
Y en esta desidia general es bueno que
tú estés ahí, condenado y todo, pero ahí, porque los indiferentes abundan.
No es que no se pueda o no se deba
hacer algo contra todo esto, es solo que los problemas, los asuntos son
increíbles pero lógicos, necesarios, si te pones a pensar.
La lucha humana está servida, las
causas ahí están, es sólo que lo vendimiadores son pocos, pero son necesarios,
pero son pocos, pero están condenados, sólo quiero que sepan el panorama, el
orden de cosas en que estamos, sólo mostrar este naufragio lleno de mal, pero
que es peor cuando a un mal evitable no se le pone alto, cuando esto ya puede
hacerse, sólo estoy mostrando el panorama.
Yo vivo para esto, para hacer algo, yo
que pienso que sí puedo, porque hay que hacer algo, y no son muchos los que se
lo toman tan en serio, y por qué nos lo tomamos tan en serio, casi al punto
hasta de parecer locos, pero si casi todos tiran basura eso no quiere decir que
eso esté bien, y te lo digo, casi todo lo nuestro está mal, pero así es esto,
pero tenemos que conocerlo, sólo así podremos hacer lo más que podemos hacer,
quitarle el mando a los malos, a la ignorancia, a la naturaleza, si en verdad
quieres hacer algo efectivo yo te muestro por dónde está todo, donde están los
muertos, a qué se deben los indiferentes, y los loquitos, pero hay cosas que
son, y cosas que podemos hacer, y hoy ya las podemos hacer, hoy que podemos ya
ver esta cosa en que somos, esta cosa que es.
Nadie nos paga por preocuparnos del
mundo, es simplemente que no podemos, a ti quién te pone como loquito a que
escribas los nombres de los 43 cada noche, entonces, ya que hay algo parecido a
mí quiero encauzar eso.